La raíz sagrada del sonido

 La palabra mantra proviene del sánscrito y está compuesta por dos raíces: manas (mente) y trāyate (liberar o proteger). Según los textos védicos, uno de sus significados es “aquello que protege y libera la mente”. En el Padma Purāṇa se dice: “Mananāt trāyate iti mantraḥ”, es decir, “mantra es aquello que protege a quien lo medita”. No se trata solo de una combinación de sonidos o sílabas sagradas, sino de una energía viva que actúa como escudo y como llave. El mantra protege la mente de la dispersión y al mismo tiempo la libera de las ataduras del ego, del miedo y del ruido interior.Los antiguos sabios de India enseñaban que el universo fue creado a partir del sonido (nāda) y que por lo tanto el camino de regreso al origen debía recorrer esa misma vibración. Así, los mantras no se recitan únicamente para invocar o pedir, sino para recordar la verdad esencial de nuestra existencia. Cuando el mantra vibra en el corazón y no solo en la garganta, se convierte en un canal directo hacia la conciencia pura, un puente entre el ser humano y lo divino.

 El poder transformador de la vibración

 Todo en el universo vibra. Desde las estrellas hasta las células de nuestro cuerpo, todo está en movimiento. Los mantras actúan sobre esa vibración esencial resonando con las frecuencias más sutiles de nuestra existencia. Al pronunciarlos o cantarlos, el sonido penetra en nuestro sistema nervioso, regula la respiración y aquieta los pensamientos. Es una forma de meditación activa en la que el sonido se convierte en vehículo de consciencia. La ciencia moderna ha comenzado a respaldar lo que las tradiciones orientales ya sabían: la vibración sonora puede modificar estados mentales y emocionales e incluso influir en la salud. Estudios sobre la repetición de mantras o cantos meditativos muestran que ayudan a reducir el estrés, equilibrar la presión arterial y fortalecer la concentración. Pero más allá de los datos científicos, el verdadero poder del mantra se experimenta cuando lo sentimos vibrar dentro.

El significado detrás del sonido

Cada mantra posee una energía específica. Algunos están dedicados a deidades o aspectos del universo, como el famoso “Om Mani Padme Hum”, que invoca la compasión, mientras que otros se centran en la expansión de la consciencia, como el “Om”, considerado el sonido primordial del cosmos. No es necesario pertenecer a una religión o seguir un camino espiritual determinado para beneficiarse de ellos; basta con abrirse a la vibración y permitir que el sonido se convierta en una experiencia más allá del intelecto. Cuando entonamos un mantra con intención y presencia, la mente racional se disuelve lentamente, los pensamientos se aquietan, el corazón se abre y la energía vital comienza a fluir con más claridad. De esta manera, el mantra se transforma en un puente entre lo visible y lo invisible, entre el yo cotidiano y la conciencia infinita que nos habita.

Cómo practicar y conectar con el mantra

No existe una única manera correcta de practicar mantras. Puedes repetirlos en voz alta, susurrarlos o simplemente escucharlos en silencio interior. Lo importante es la intención, el enfoque y la constancia. Te recomiendo elegir un momento del día en el que puedas estar tranquilo, cierra los ojos y deja que el sonido te envuelva. Permite que cada sílaba resuene en tu pecho, como si despertara algo dormido en lo más profundo de tu alma. Con el tiempo notarás que el mantra se convierte en un compañero silencioso, una ancla que te mantiene centrado incluso en los momentos de caos. No necesitas comprenderlo intelectualmente; basta con sentir su ritmo, su cadencia, su poder sanador.

Durante los Tours a India con Ramya y Tariq, el poder del mantra se vive de una forma profundamente tangible. En estos viajes espirituales, yo personalmente guío a los viajeros en meditaciones con mantras y en espacios de silencio interior, creando una atmósfera donde la vibración sonora se funde con el paisaje sagrado de la India. Acompañada de diferentes instrumentos de nuestra tradición (como la tanpura, el harmonio y los címbalos) canto para el grupo, propiciando una conexión interior. Mi intención es que el viaje deja de ser un recorrido externo y se transforme en un peregrinaje interior, donde la vibración, la devoción y la presencia se funden en un mismo canto.

Con amor y luz,
Ramya
Guía espiritual – maestra de yoga y meditación